Una estampida humana o avalancha humana[1]​ ocurre cuando una aglomeración de personas intenta desplazarse de forma repentina y con virulencia hacia una dirección, sin atenerse al buen orden o las consecuencias para los demás integrantes del grupo. Cuando este tipo de sucesos produce víctimas (mortales o lesionadas) causadas por la propia masa, se habla de aplastamiento por multitudes.[2]​ Se trata de un comportamiento humano individualista relacionado sobre todo con el pánico.[3]

Descripción

La mayoría de las estampidas humanas son provocadas por el pánico debido a algún suceso que tiene lugar en ese momento. Algunas empiezan como un evento local que produce un efecto dominó y se convierte en un evento de multitudes. La mayoría de veces ocurre dentro de un recinto (cerrado o abierto, en este último caso tratándose de grandes multitudes), con las masas —a veces divididas en varios grupos— intentando salir del lugar con el objetivo de ponerse a salvo. Algunas veces puede ocurrir en dirección opuesta, cuando una masa de personas intenta entrar en un sitio a través de limitados puntos de acceso.[3]

La mayoría de veces el aplastamiento se produce al no contar con suficientes salidas/entradas o vías de escape, aunque también puede producirse por el propio desplazamiento (cosa típica en las aglomeraciones religiosas al aire libre). El pánico constituye un factor importante en este tipo de comportamientos, que muchas veces se convierte en un «sálvese quien pueda».[3]

La primera avalancha humana documentada ocurrió en Jerusalén entre 48 y 52 d. C. bajo el procurador Cumanus, cuando, con motivo de un insulto de parte de uno de los soldados romanos hacia los judíos que rezaban en el Templo (mostrándoles su trasero al aire), se produjo un gran tumulto que se desarrolló en enfrentamientos violentos entre los judíos y el destacamento romano en el lugar. Cuando su comandante se dirigió a la legión pidiendo refuerzos, se produjo una gran estampida de los judíos dentro del recinto que no contaba con suficientes salidas, resultando en el aplastamiento de miles de ellos.[4]

Los principales lugares y circunstancias en las que se puede desarrollar una avalancha humana son:

  • Las peregrinaciones religiosas, muchas veces al aire libre o en recintos abiertos. Históricamente, en ellas se ha producido el mayor número de víctimas por evento.
  • Eventos multitudinarios de deporte y entretenimiento celebrados en estadios o parques (conciertos, fiestas, partidos de fútbol, etc.).
  • Eventos en recintos cerrados, como salas y discotecas, que implican masas más pequeñas pero mucho más compactas y que disponen de menos vías de escape.
  • En menor medida, otros eventos multitudinarios como manifestaciones o desfiles.

Causas de estampidas

Los motivos que pueden dar comienzo a una estampida incluyen:[3]

  • Un suceso que representa peligro para los asistentes del evento, como un incendio.
  • La amenaza o sensación de un posible peligro, como las amenazas de bomba o el sonido de una explosión, aunque esta sea ajena al evento.
  • Un suceso puntual, como la caída de un toldo, que provoca pánico puntualmente pero que se puede contagiar al no conocer la mayoría de asistentes los hechos del suceso.
  • Intervención humana (por ejemplo, disparos).
  • Eventos naturales repentinos (como un terremoto).

En muchos de estos supuestos, el peligro en sí no existe antes de la estampida (o existe de menor severidad) y se va desarrollando conforme se forma el desplazamiento de la masa humana.[5]​ En el caso de los recintos cerrados, la producción de víctimas muchas veces va relacionada con insuficiencias y errores humanos, como unas laxas medidas de seguridad, carencia de salidas de escape suficientes o de acuerdo con la normativa, o la acogida de un número de asistentes mucho mayor al aforo del lugar. En estos casos, muchas veces se depuran responsabilidades personales y penales.

Causas de víctimas

Las muertes por estampidas humanas se producen principalmente debido a la asfixia por compresión y no por el propio pisoteo.[6]​ La fuerza compresiva se produce tanto en el empuje de apilamiento horizontal como el vertical. Es por eso que la mayoría de las víctimas en una investigación posterior son tratadas por expertos en asfixiología forense.[2]​ Sin embargo, también pueden producirse víctimas propias del pisoteo físico (normalmente heridos).

El aplastamiento puede producirse contra el suelo, contra objetos verticales (paredes, vallas, puertas) o entre la propia gente. En las salidas de los recintos cerrados se pueden formar «cuellos de botella» que provocan el aplastamiento. La dinámica de la estampida debido al tamaño de la masa y su distribución puede influir en que muchas de las personas que crean presión desde atrás sigan empujando hacia delante sin saber que las que están al frente están siendo aplastadas.[7]

Ejemplos

La tabla a continuación recoge muchas de las estampidas humanas registradas a lo largo de los años:

Véase también

  • Control de multitudes

Notas

Referencias


Estampida humana deja al menos 11 muertos en Pakistán

ESTAMPIDA HUMANA DEJA MÁS DE 100 MUERTOS Sol Quintana Roo Noticias

Letal estampida humana en la India Noticias Univision Univision

Infografía de estampida humana Vector Premium

Estampida en Cuscatlán la avalancha humana que conmocionó a El Salvador