La ola de calor en el Cono Sur de enero de 2022 fue un fenómeno meteorológico caracterizado por un marcado y sostenido aumento en las temperaturas por encima del promedio, especialmente las máximas, ocurriendo en varias ciudades y regiones de Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil.[1][2][3][4] La ola de calor convirtió a estos países del Cono Sur en los más cálidos del planeta durante su duración,[5][6] con temperaturas superiores a las de Medio Oriente.[7] Argentina es el país que sufrió las temperaturas más extremas,[7] con más de 50 ciudades por encima de los 40 °C.[8]
La ola de calor fue asociada al anticiclón del Atlántico,[9] a un fenómeno de La Niña particularmente intenso en el Pacífico y a los efectos regionales del cambio climático.[6][10]
Temperaturas máximas registradas
Argentina
El 10 de enero las temperaturas fueron especialmente anómalas en el sur de la región pampeana y el norte de la región patagónica del país. De acuerdo con el SMN, ese día se batieron récords de temperatura máxima en Tres Arroyos (44,7 °C) y Coronel Pringles (43,6 °C), junto con otros registros que oscilaron entre los 42 °C y los 46 °C en esa región. Sin embargo unos pocos días después se superaron esas mismas marcas, con 45,8 °C en Tres Arroyos y 44,1 °C en Coronel Pringles.[12]
El 11 de enero, la Ciudad de Buenos Aires registró la segunda temperatura máxima al momento desde que existen registros sistemáticos, con 45,1 °C.[12][13] Se superaron registros históricos de temperatura en las estaciones del Gran Buenos Aires de El Palomar (44,5 °C) y San Fernando (44,2 °C), como también en las de Las Flores (44,5 °C) y Punta Indio (45,2 °C), en el interior de la provincia de Buenos Aires.[12]
El 11 de enero, se registraron casi 49 °C en la ciudad de San Juan, a pocas décimas del récord mensual para enero.[12] El 12 de enero se reportó la muerte de tres hombres, todos mayores de 65 años, en los alrededores de la ciudad de San Juan, y sus muertes fueron adjudicadas a las altas temperaturas.[14]
El 14 de enero, la Ciudad de Buenos Aires alcanzó una temperatura máxima de 45,5 °C, que se convirtió en la segunda marca más alta registrada, y que desplazó a la marca de 45,1 °C registrada tres días antes al tercer lugar.[15] El mismo día, Mar del Plata superó su máxima histórica al alcanzar los 46,4 °C, por encima de los 45,6 °C registrados el 28 de enero de 1957.[16]
Por su parte, el norte del país registró sus temperaturas más altas entre el 14 y el 17 de enero, con varias ciudades cuyas máximas oscilaron entre los 44 °C y los 49 °C.
Brasil
En Brasil, los estados más afectados por la ola de calor fueron los estados de Rio Grande do Sul y Paraná. Se registraron algunos eventos debido a las fuertes olas de calor:[17]
- De las 497 ciudades de Rio Grande do Sul, 262 se declararon en emergencia por el calor.[18]
- Algunas ciudades tuvieron problemas con el suministro de agua y electricidad.[19]
- La Defensa Civil del estado de Rio Grande do Sul recomendó a los ciudadanos aceptarse y permanecer en servicio para posibles emergencias.[20]
- En Paraná, el gobierno observa pérdida de cultivos por el calor.[21]
Uruguay
Inicialmente, el Instituto Uruguayo de Meteorología emitió un alerta por la ola de calor que solamente afectaba al norte, centro y oeste del país, pero el 13 de enero decidió extenderla a todo el país.[22] Ese mismo día, se registró un récord histórico de temperatura para Uruguay, con 42,5 °C en la ciudad de Salto.[23] El 14 de enero, Florida registró su máximo histórico, con 44 °C.[24] La ola de calor fue calificada por el meteorólogo Núbel Cisneros como "la más importante de los últimos cuarenta años".[25]
Paraguay
La Dirección de Meteorología e Hidrología emitió un alerta por la ola de calor para todo el país. Se prevén temperaturas máximas entre 38 °C y 41 °C para las ciudades de Mariscal Estigarribia, Pozo Colorado, General Bruguez, Concepción, Asunción, Caacupé, Paraguarí, Pilar, San Juan Bautista y Caazapá.[26]
Impacto por país
Argentina
Suministro de energía
Durante la ola se produjeron nuevos récords de demanda de energía eléctrica a nivel nacional, por encima de 28 000 MW.[27] El 11 de enero, un apagón masivo afectó a 700 000 usuarios en el norte de la Ciudad de Buenos Aires y el norte del Gran Buenos Aires.[28][29]
Para evitar los apagones, el gobierno nacional le solicitó al sector industrial reducir la demanda de energía entre el jueves 13 y el viernes 14 de enero, con el objetivo de poder brindar energía a la red domiciliaria. La medida tuvo un alto grado de acatamiento.[30] El gobierno también decretó el teletrabajo por dos días para los empleados del sector público nacional y exhortó a los gobiernos provinciales a que tomaran medidas similares.[31]
El 14 de enero, Brasil comenzó a exportar energía a Argentina para que el país vecino pueda cumplir con la demanda.[32] Durante toda la semana, la compañía de energía eléctrica de Uruguay UTE también exportó energía a Argentina.[17]
Incendios
En medio de la ola de calor, y tras importantes incendios registrados en las semanas previas especialmente en la Patagonia, el gobierno nacional declaró la emergencia ígnea en todo el país por un año, por decreto 6/2022 publicado en el Boletín Oficial el 12 de enero.[33]
Favorecidos por las condiciones climáticas, se registraron incendios en los pastizales y zona boscosa cercana a Canning y Tristán Suárez, en el partido de Ezeiza, provincia de Buenos Aires, que afectaron unas 130 hectáreas.[34] También se registraron focos activos en las provincias de Chubut, Río Negro, San Luis, Santa Fe, Salta, Formosa, Mendoza y La Pampa.[35]
Agricultura
El calor extremo produjo daño en los cultivos, sobre todo en los alrededores de Rosario.[6] Aunque se prevé que la lluvia pronosticada a partir del 15 de enero alivie la situación experimentada con La Niña, los cultivos de soja y maíz sufren los impactos del calor extremo.[36] Los diferentes pronósticos del sector agrícola estiman que la producción de soja y maíz será menor que la anticipada.[37]
Uruguay
Suministro de energía
La ola de calor afectó a la generación de energía eólica por la falta de vientos, por lo que el 50 % de la energía eléctrica debió generarse con las centrales térmicas de UTE.[17] El 14 de enero, alrededor de 25 000 usuarios de la red eléctrica en Canelones, Montevideo y Treinta y Tres se quedaron sin energía eléctrica debido a un corte en el suministro.[38] Ese mismo día, se rompió el récord del consumo de energía del país, que alcanzó los 2139 MW.[39]
Incendios
El viernes 14 de enero la Dirección Nacional de Bomberos había reportado más de 100 focos activos en diferentes puntos del país.[40] La mayoría de los focos activos se encontraban en campos. Frente al riesgo de incendios, distintos ministerios se encontraban coordinando acciones para la prevención de los incendios forestales.[41]
Agricultura
La ola de calor intensificó la sequía en el país,[42] que ya había declarado la emergencia agropecuaria en diciembre de 2021.[43] Además, la ola de calor produjo la muerte de 400 000 gallinas, por un valor estimado de 1.5 millones de dólares.[44] El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca declaró la emergencia avícola como resultado de la muerte de las aves.[45]
Véase también
- Cambio climático en Argentina
- Cambio climático en Uruguay
- Cambio climático en Chile
- Cambio climático en Paraguay
- Ola de calor en Argentina de 2023
- Incendios forestales en Chile de 2023
- Sequía en Uruguay de 2022-2023